domingo, 21 de dezembro de 2014

EL ENCANTO DE NAVIDAD


Era una vez un pueblo llamado Belén, tierra de pastores, en una noche fría y sin nubes había una estrella que brilló más alto que todas las demás. Los pastores y los reyes siguieron la estrella hasta el nacimiento del Niño. Jesús nació y la alegría y la paz se extendió por todo el mundo, comenzando así la magia de la Navidad.

Hoy en Priscos, un pueblo de Braga, celebran este evento de una manera muy especial. Toda la comunidad se une en el mes de diciembre, en la representación del nacimiento de Jesús niño, con más de 600 personas en 80 escenarios diferentes que ocupan una superficie de 30.000 metros cuadrados. Todo el pueblo se transforma en el Belén de otros tiempos y forma el mayor belén viviente en Europa. Es una oportunidad para que viaje a la época de Jesús, los olores, los gustos, las músicas, la ropa y el ambiente recreado ayuda a estar más cerca de lo que fue y lo que era la vida en ese tiempo. Los herreros forjan el hierro, el panadero amasa el pan, el rabino ora en la sinagoga, los pastores cuidan de su rebaño, el alfarero amasa el barro, la legión de romanos desfila. Es una historia viva y abierta a todos.

Aunque la Navidad sea una celebración católica, esta representación viviente también representa la cultura judía, romana, egipcia y referencia a varios personajes, Abraham, el rey David, los doce apóstoles, Faraón, Moisés, etc.

El Belén de Priscos no sólo pretende ser lo más fiel a lo que es, y así entretener a quien la visita, también tiene la intención de dejar un mensaje en este momento tan especial: Paz, alegría, la comunidad y la unión. Todo ello nos recuerda que todos somos una sola familia y que juntos podemos cambiar el mundo.

Este pueblo y todos sus habitantes conseguirán cambiar, por el noveno año consecutivo, el pequeño mundo de Priscos con la ayuda y la unidad de toda la comunidad. La Navidad es mágica y por eso te invitamos a que vengas a este lugar con encanto. 

¡Feliz Navidad!

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